Consumo de drogas en campaña presidencial de Trump
Durante la contienda electoral en la que brindó su apoyo a Donald Trump, se documentó un uso de drogas mucho más intenso de lo que se había conocido hasta ahora. Fuentes anónimas señalan que la ingesta sobrepasó la dosis ocasional y se mantuvo de forma sostenida a lo largo de la campaña.
El registro de esta conducta proviene de testimonios internos que detallan patrones de uso continuado, donde la frecuencia y la variedad de sustancias superaron los niveles típicos asociados a un consumo esporádico en entornos profesionales de alto perfil.
Clasificación de estupefacientes intensos
Entre los compuestos reportados se encuentran el éxtasis, hongos psilocibios, estimulantes como Adderall y dosis elevadas de ketamina. Cada uno de estos agentes posee efectos diferenciados: el éxtasis favorece la euforia, los hongos producen alucinaciones y el Adderall actúa como potenciador cognitivo.
La ketamina, en particular, fue usada en cantidades que, según las fuentes, afectaron funciones corporales básicas, aumentando el riesgo de complicaciones en el sistema urinario. Este detalle llama la atención por la severidad de sus repercusiones físicas.
Magnitud del uso de sustancias psicotrópicas
El volumen y la intensidad del consumo sugieren un patrón de dependencia moderada, donde la repetición del consumo superó en varios casos las recomendaciones clínicas habituales. La combinación de drogas con distintos mecanismos de acción plantea interrogantes sobre la tolerancia desarrollada.
Este nivel de ingesta supera el umbral del uso recreativo y roza prácticas asociadas a un consumo problemático. La presencia simultánea de estimulantes y disociativos como la ketamina multiplica los riesgos a corto plazo.
Persistencia del consumo tras nombramiento gubernamental
No existe evidencia clara sobre si el uso intenso de estos agentes se mantuvo después de su designación al frente del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE) en la Casa Blanca. La falta de datos posteriores impide confirmar una continuidad del patrón.
La incertidumbre sobre la posible extensión del consumo incide en el análisis de su desempeño en funciones públicas. La ausencia de registros oficiales limita cualquier evaluación sobre el impacto que podría tener un historial reciente de uso de psicotrópicos.
