Cotización del dólar estadounidense y valor del peso mexicano
El dólar estadounidense abrió el viernes 4 de julio en 18,63 pesos en México, lo que implica una ligera disminución respecto a los 18,64 pesos registrados el día anterior.
Este ajuste representa una caída de 0,07% en la paridad cambiaria, reflejando movimientos marginales en la cotización del billete verde al inicio de la sesión.
Evolución semanal y anual: tendencia del billete verde
En la última semana, el billete verde acumula una baja de 1,05% frente al peso mexicano, consolidando una tendencia a la baja en el corto plazo.
Sin embargo, al considerar el desempeño interanual, el dólar registra un alza de 3,84%, lo que evidencia la apreciación de la moneda estadounidense acumulada durante el último año.
Baja volatilidad cambiaria por feriado en EE.UU.
La jornada del 4 de julio coincidió con el feriado por el Día de la Independencia en Estados Unidos, factor que suele reducir la liquidez y la volatilidad en los mercados financieros.
La menor actividad en bolsas y mercados de divisas contribuye a movimientos de tipo de cambio más contenidos, con un volumen de operaciones significativamente reducido.
Este contexto de baja volatilidad limitó las fluctuaciones pronunciadas en la paridad peso-dólar durante gran parte de la sesión.
Factores económicos clave: confianza y medidas fiscales
Indicador de confianza del consumidor
Analistas de ATFX Latam señalan que el dato de confianza del consumidor publicado el 4 de julio podría ofrecer pistas sobre el ánimo de los hogares mexicanos en el entorno económico actual.
La evolución de este indicador permite evaluar el nivel de optimismo o cautela de los consumidores ante variables como la inflación y el poder adquisitivo.
Aprobación de ley fiscal en Estados Unidos
El mismo día, se esperaba que el presidente Donald Trump firmara la ley fiscal de 3,3 billones de dólares, una medida con impacto en la política monetaria y en la percepción de riesgo global.
El avance de esta normativa influye de manera indirecta en monedas emergentes como el peso mexicano, al modificar las expectativas sobre la demanda de activos de riesgo.
