Doble homicidio en la colonia Esthela Ortiz de Toledo
El miércoles 2 de julio por la tarde se registró un doble homicidio a balazos en la colonia Esthela Ortiz de Toledo, al sur de Culiacán.
Dos hombres fueron atacados de manera simultánea en la vía pública y en el interior de una vivienda ubicada en la misma calle.
La escena refleja un episodio de violencia que se repite con frecuencia en la zona sur de la ciudad. La presencia de múltiples casquillos y el patrón de disparos indican un modus operandi asociado a las ejecuciones directas.
Hallazgo de la primera víctima
La primera víctima, identificada como Manuel Enrique, fue localizada boca abajo sobre la calle Rodolfo Fierro, entre Luis G. Basurto y Alfonso Cabrera. Su cuerpo presentaba impactos de arma de fuego en la parte posterior del tórax.
Familiares de la víctima acudieron al lugar tras recibir el reporte y confirmaron la identidad de Manuel Enrique. La calle permaneció acordonada durante varias horas mientras peritos recogían evidencias balísticas.
Descubrimiento de la segunda víctima
Poco después, José Manuel fue hallado sin vida en el interior de un domicilio de la misma calle. El cadáver estaba tendido junto a muebles domésticos con múltiples orificios de bala.
Al lugar también llegaron parientes de José Manuel, quienes corroboraron su identidad. El hallazgo dentro de una vivienda sugiere que los agresores habrían entrado con el propósito de ultimar a la segunda persona.
Respuesta de las fuerzas de seguridad ante el incidente violento
Como primeros respondientes acudieron elementos de la Guardia Nacional, junto a efectivos militares y policías federales. El despliegue buscó asegurar la zona y evitar cualquier alteración del orden público.
Aunque la presencia combinada de fuerzas federales es habitual en episodios de alto impacto, todavía persiste la interrogante sobre los protocolos de prevención que se activan ante alertas de tiroteos en la colonia.
Procedimiento forense y traslado de cuerpos
Más tarde, peritos de la Fiscalía General del Estado realizaron las diligencias correspondientes, incluyendo el levantamiento de indicios, toma de fotografías y registro de rastros de pólvora.
Los cuerpos de Manuel Enrique y José Manuel fueron trasladados al anfiteatro para los estudios forenses que definirán la causa exacta de muerte, el número de disparos recibidos y la relación de las evidencias balísticas recolectadas.
