Operativos de seguridad y detención de sicarios
El miércoles 18 de junio en Culiacán, personal de la Guardia Nacional, el Ejército Mexicano y la Policía Estatal desplegaron un operativo coordinado para debilitar estructuras criminales. La intervención simultánea buscó restringir la movilidad de presuntos sicarios y desmantelar sus recursos.
Durante la acción táctica, las fuerzas de seguridad identificaron puntos de concentración de operadores delictivos. La estrategia incluyó vigilancia aérea y revisión de zonas de operación reconocidas por actividades ilícitas en la región.
Los elementos participantes procedieron a la detención de dos individuos señalados como presuntos sicarios. La aprehensión se realizó tras una inspección rutinaria que reveló indicios de plan organizado para emplear tecnología avanzada contra autoridades.
Aprehensión de drones e inhibidores antidrone
En el sitio de la detención se localizó un inhibidor de drones, equipo empleado para interferir señales de control remoto y vulnerar sistemas de inteligencia. Su uso representa una amenaza directa a operaciones de vigilancia institucional.
Además, se aseguraron siete drones de distintas características técnicas, algunos de ellos adaptados con compartimentos para transportar objetos. El hallazgo sugiere intentos de las organizaciones criminales por mejorar su capacidad de reconocimiento y entrega de carga ilícita.
El decomiso de estos dispositivos denota un grado de sofisticación en las tácticas delictivas. Las autoridades consideran estos materiales como prueba de un patrón de ataque dirigido a neutralizar la presencia gubernamental en zonas conflictivas.
Incautación de armas largas y estupefacientes
En el mismo operativo se llevó a cabo la incautación de armamento y narcóticos. La revisión detallada de los detenidos y vehículos permitió el aseguramiento de equipamiento pesado y dosis para distribución.
La inspección agrupó los elementos decomisados para su cadena de custodia, con el fin de documentar cada pieza y sustancia hallada. Este paso es clave para sustentar los cargos penales correspondientes.
Armas incautadas
Se registraron dos armas largas y un arma corta, acompañadas de cargadores y munición variada. Este arsenal refleja la capacidad de fuego que los grupos criminales pretendían utilizar contra objetivos específicos.
La presencia de municiones calibradas para rifles de asalto confirma la intención de mantener operaciones de alto impacto en la entidad. El material será sometido a peritajes balísticos para determinar su origen y vinculación con otras bandas.
Estupefacientes asegurados
Entre los objetos incautados se detectaron dosis de fentanilo y metanfetamina. Ambas sustancias figuran en los principales delitos de narcotráfico por su alta rentabilidad en el mercado ilegal.
El volumen de estupefacientes sugiere una infraestructura de distribución activa. La incautación busca interrumpir cadenas de suministro y reducir la disponibilidad de drogas en zonas urbanas y rurales.
Detención de sicarios y aseguramiento de vehículos y teléfonos
Además de los detenidos, las corporaciones locales aseguraron tres vehículos relacionados con la operación de los presuntos sicarios. Los automotores fueron inspeccionados en busca de compartimentos y evidencia adicional.
Se colectaron 47 teléfonos celulares como parte de la evidencia física. Estos dispositivos serán analizados para rastrear comunicaciones, vínculos organizativos y patrones de movilidad delictiva.
El procedimiento de aseguramiento contempló la revisión técnica de cada unidad móvil y terminal de comunicación. La meta es identificar redes de apoyo logístico y financiero que faciliten la operatividad de los grupos criminales.