Desmantelamiento de Centro de Videovigilancia en Culiacán
El Secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Omar García Harfuch, anunció el desmantelamiento exitoso de un centro de videovigilancia perteneciente a la facción de “Los Chapitos” en la colonia Las Quintas, ubicada en Culiacán. Esta acción forma parte de los esfuerzos continuos para combatir las actividades delictivas en la región. El operativo se llevó a cabo con la colaboración de la Secretaría de la Defensa Nacional y la Fiscalía General de la República.
La operación se inició el martes 21 de enero a las 6 de la mañana, demostrando la coordinación efectiva entre las distintas agencias de seguridad. El centro de monitoreo, equipado con múltiples cámaras estratégicamente ubicadas, permitía a la facción realizar un seguimiento detallado de la presencia de autoridades en la zona. El desmantelamiento de este establecimiento representa un golpe significativo contra las tácticas de vigilancia utilizadas por grupos criminales.
Resultados del Operativo: Detenciones y Material Incautado
Durante la intervención, las fuerzas de seguridad lograron detener a seis individuos vinculados a “Los Chapitos”. Además de las detenciones, se incautaron diversas armas y equipos utilizados para actividades delictivas. Se aseguraron cinco armas largas y cuatro armas cortas, lo que representa una reducción en el arsenal disponible para la facción en la región.
Asimismo, se confiscaron 18 cargadores, artefactos explosivos improvisados y dos vehículos utilizados para movilizarse y coordinar operaciones ilegales. El inmueble que funcionaba como centro de videovigilancia fue también asegurado, eliminando la infraestructura tecnológica que facilitaba la vigilancia y planificación de acciones criminales en Culiacán.
Estrategias Contra la Vigilancia de Autoridades por Grupos Delictivos
El desmantelamiento del centro de videovigilancia es una medida dentro de una serie de acciones destinadas a neutralizar las capacidades de monitoreo que poseen los grupos delictivos. Estas estrategias buscan impedir que las organizaciones criminales puedan vigilar la presencia y movimientos de las autoridades, dificultando así sus operaciones ilegales.
Las autoridades han intensificado sus esfuerzos para identificar y desarticular los dispositivos de vigilancia utilizados por las facciones criminales. Al eliminar estos centros de monitoreo, se busca reducir la capacidad de las organizaciones para planificar y ejecutar actividades delictivas, fortaleciendo la seguridad en las comunidades afectadas.
