Deslizamiento de tierra en la carretera México 15
Debido a las intensas lluvias registradas en la zona norte de Sinaloa, un desprendimiento de tierra afectó el paso en la carretera internacional México 15, a la altura de Barobampo. El deslizamiento ocurrió en el carril que va de norte a sur, entre la caseta de San Miguel Zapotitlán y el poblado 7.El derrumbe parcial del cerro dejó rocas, lodo y otros sedimentos sobre el asfalto, provocando el cierre temporal de uno de los carriles. Automovilistas que circulaban por la zona fueron testigos del desprendimiento y dieron aviso al número de emergencias 911.
Reporte de automovilistas en Barobampo
Conductores que transitaban por el kilómetro 23 detectaron el desplazamiento de material y redujeron la velocidad para evadir piedras y lodo. El tramo se mantuvo inestable hasta que arribaron autoridades encargadas de seguridad vial.
No se registraron personas lesionadas, ya que los vehículos que pasaron antes del derrumbe lograron continuar su marcha sin contratiempos. Posteriormente, los conductores avanzaron con precaución al esquivar los restos del deslave.
Intervención de la Guardia Nacional en Ahome
Personal de la Guardia Nacional, adscrito a la División de Carreteras, llegó al kilómetro 23 de la ruta México 15 para evaluar los daños y coordinar el abanderamiento del tramo obstruido. La presencia de efectivos buscó limitar riesgos adicionales.
El operativo incluyó la delimitación del área afectada y la solicitud de maquinaria pesada para despejar el asfalto. La remoción de rocas y tierra se volvió prioritaria para restablecer el tránsito por el carril sur.
Operativos de limpieza y señalización
Los agentes colocaron conos, banderas y señales intermitentes para guiar a los conductores y advertir sobre el cierre parcial del carril. El abanderamiento pretendió evitar nuevos incidentes por posibles desprendimientos adicionales.
Mediante la coordinación con servicios de emergencia, arribaron equipos de remoción que iniciaron las tareas de desazolve y retiro de material acumulado, con el fin de restablecer la circulación lo antes posible.
Obstrucción y reanudación del flujo vehicular
La caída de tierra y piedras provocó congestión en ambos sentidos, con largas filas de vehículos de carga y transporte particular. El tráfico lento se mantuvo hasta concluir los trabajos de limpieza en el asfalto.
Una vez despejado el carril, la circulación se reactivó de forma gradual. Los conductores continuaron su trayecto con cautela ante el riesgo de nuevos desprendimientos ocasionados por las lluvias persistentes.





















































































