Delitos de odio y actos de discriminación en el estadio José Zorrilla
El 30 de diciembre de 2022, durante un encuentro de Liga en el José Zorrilla, cinco aficionados del Real Valladolid profirieron insultos con carga racista contra el delantero brasileño Vinicius Junior. Al abandonar el terreno de juego en el minuto 88, el jugador escuchó expresiones como “Puto negro”, “Hijo de puta” y “Puto marica”.
Diversas grabaciones de aficionados, difundidas en redes sociales, permitieron a las autoridades identificar a los presuntos responsables. La acusación se centró en delitos de odio y discriminación por razón de raza, tipificados en el Código Penal.
Sanciones deportivas y medidas de expulsión en el Real Valladolid
Tras la identificación, el club estableció sanciones internas contra los cinco simpatizantes. La entidad impuso una prohibición de acceso al estadio durante tres años y medio como medida preventiva, con el fin de preservar la integridad del espacio deportivo.
Además de la expulsión, el Real Valladolid reforzó los protocolos de vigilancia y control de acceso, en coordinación con seguridad privada y los servicios de orden público, para evitar nuevos incidentes de carácter discriminatorio.
Conformidad judicial y penas por insultos racistas
En la Audiencia Provincial de Valladolid, los cinco acusados reconocieron su responsabilidad en la conformidad judicial por delitos de odio. Este acuerdo implica una pena de un año de prisión, aunque no conlleva ingreso efectivo si no existen antecedentes penales que agraven la pena.
La aceptación de la conformidad acelera el procedimiento y evita juicio oral, ajustándose a los requisitos legales para la aplicación de atenuantes y la suspensión de la ejecución de la pena privativa de libertad.
Penas privativas de libertad y multas económicas
La resolución establece una inhabilitación de cuatro años para acceder a eventos deportivos, lo que restringe la participación de los condenados en competiciones oficiales o espacios con aforo controlado.
Asimismo, se impusieron multas individuales que oscilan entre 1.080 y 1.620 euros, destinadas a reforzar el componente disuasorio de la sanción y subrayar la gravedad de los actos de odio por razón de raza.
Inscripción de la sentencia en registros contra la xenofobia
Se trata de la primera sentencia en España que califica explícitamente insultos racistas en un estadio como delito de odio.
El fallo se notificará a la Comisión Estatal contra la Violencia, el Racismo, la Xenofobia y la Intolerancia en el Deporte para su inscripción en los expedientes administrativos correspondientes.
El jugador afectado renunció a cualquier indemnización económica, dando prioridad al carácter penal y ejemplarizante de la sanción en lugar de buscar compensación económica.
