Hallazgo del cargamento de metanfetamina en Tijuana
En la vía rápida Alamar Norte, dentro de la colonia Morua Oriente en Tijuana, se localizó una camioneta de carga abandonada con 287 kg de metanfetamina. La unidad, de color blanco, presentaba señales de haber sido dejada de forma intempestiva, lo que alertó a cuerpos de seguridad en la zona.
Durante la inspección del área de carga se identificaron varios cilindros que contenían la sustancia. El peso total del decomiso supera el cuarto de tonelada, lo que lo convierte en uno de los mayores aseguramientos de este tipo registrados en la región durante el año.
Detalles del operativo y participación de las fuerzas de seguridad
El vehículo y el estupefaciente quedaron a disposición del Ministerio Público Federal, donde se inició la carpeta de investigación correspondiente. En el proceso de transferencia se aplicaron los protocolos de cadena de custodia para preservar la evidencia.
En el despliegue interinstitucional participaron diversas corporaciones sin coordinar un mensaje oficial conjunto. La ausencia de un comunicado único ha generado cuestionamientos sobre la coordinación entre las instancias.
Estructura del operativo conjunto
Agentes de la Guardia Nacional, la Secretaría de la Defensa Nacional y la Secretaría de Marina llevaron a cabo labores de inspección y resguardo del perímetro. La Fiscalía General de la República se encargó de la formalización del registro ministerial.
Por su parte, la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana junto con la Fuerza Estatal de Seguridad Ciudadana colaboraron en tareas de custodia del lugar y apoyo logístico. No se reportaron enfrentamientos ni detenciones adicionales.
Afectación a las finanzas del crimen organizado en Baja California
El valor aproximado del cargamento supera los 79 millones de pesos, considerando precios de mercado al menudeo. Este decomiso supone un insumo relevante para las finanzas de las redes de tráfico de drogas que operan en la región fronteriza.
Analistas señalan que la interrupción de envíos de esa magnitud puede generar tensiones internas en las organizaciones dedicadas al trasiego de metanfetamina, aunque no necesariamente implica una reducción sostenida de la oferta.
