Hallazgo de cadáveres en campo Cuba y descubrimiento violento
En la sindicatura de Costa Rica, al sur de Culiacán, se registró el hallazgo de dos cuerpos varoniles envueltos en plástico negro y atados con cinta adhesiva. El suceso ocurrió frente a una agrícola localizada en la entrada de la empresa, a un costado de la carretera 20 que conduce a Villa Juárez, Navolato.
El reporte inicial se recibió minutos antes de las 8:00 a.m. de este lunes, cuando operadores del servicio de emergencias fueron alertados sobre la presencia de restos humanos. El entorno rural y la visibilidad limitada dificultaron la obtención inmediata de pistas sobre la identidad de las víctimas.
Condiciones de localización y estado de las víctimas
Los cuerpos presentaban señales de violencia extrema, estaban completamente cubiertos con plástico y sujetos firmemente con cinta industrial. Debido al avanzado estado de elaboración del envoltorio, no se pudo establecer ningún rasgo físico que facilitara la identificación preliminar.
El uso de materiales opacos y el amarre minucioso apuntan a un patrón recurrente en hechos delictivos vinculados a grupos dedicados al crimen organizado en la región. La escena del crimen exhibía ausencia de testigos directos o propietarios de vehículos cercanos.
Protocolo de peritaje forense y acordonamiento de la escena
Equipos de peritos criminalistas activaron el protocolo de escena del crimen, delimitando el área con cintas de seguridad para evitar la alteración de pruebas. La intervención incluyó la toma de fotografías, levantamiento de muestras de fluidos y análisis de rastros dejados en la carpeta asfáltica.
El personal investigador procedió a recabar indicios balísticos y huellas dactilares en el entorno de la agrícola, así como posibles vestigios de vehículos o restos biológicos. La ausencia de casquillos sugiere que la ejecución pudo haberse concretado en otro punto y que los cuerpos fueron trasladados hasta el sitio.
Acciones del personal forense en Culiacán
Tras concluir el peritaje de campo, los cuerpos fueron colocados en camillas especializadas y transportados al Servicio Médico Forense (Semefo). Allí, el equipo de patólogos inició la inspección externa para registrar posibles marcas y lesiones antes de la necropsia.
Los restos quedaron resguardados en las instalaciones del Semefo en espera de que familiares acudan a reconocerlos. La falta de documentación y los daños provocados por los envoltorios retrasan la identificación oficial.
Registro y seguimiento en el ámbito de seguridad regional
Este tipo de hallazgos incrementa la serie de incidentes violentos registrados en zonas agrícolas de Sinaloa durante los últimos meses. La vía hacia Villa Juárez ha sido escenario de al menos dos eventos similares que permanecen sin responsables consignados ante tribunales.
La Procuraduría local mantiene abierta la carpeta de investigación, aunque no ha informado sobre órdenes de aprehensión o avances concretos en la localización de sospechosos. El procedimiento legal está en curso bajo reserva, a la espera de resultados periciales definitivos.




















































































