Hallazgo de cadáver quemado en la carretera libre Mazatlán-Culiacán
El martes por la mañana fue localizado el cuerpo sin vida de una persona en un tramo rural de la carretera libre Mazatlán-Culiacán. El hallazgo se produjo junto al Rancho San Juan, a escasos metros de las albercas de El Venadillo, donde el cadáver presentaba visibles quemaduras que evidenciaban carbonización parcial.
El lugar, a la orilla de un vado y cerca de un árbol de huinacatztli, quedó marcado como escena del crimen tras el arribo de la Policía Municipal. El reporte inicial al 911 alertó sobre la presencia de restos humanos calcinados y la ubicación exacta permitió a las autoridades acordonar el perímetro y evitar la contaminación del sitio.
Testigos señalaron que no hubo circulación cercana al momento del hallazgo, lo que facilitó la intervención de los primeros respondientes. El descubrimiento de este cadáver quemado ha generado alerta en la zona por la posible relación con hechos de violencia anteriores en la región.
Operativo de seguridad y protocolos de investigación forense
Tras el hallazgo del cuerpo sin vida, la Policía Municipal estableció un cerco de seguridad para preservar indicios. En breve, llegaron elementos de la Marina Armada de México, la Guardia Nacional y peritos especializados de la Fiscalía General del Estado de Sinaloa.
El despliegue de unidades y peritos buscó asegurar cada detalle: fotografías del lugar, levantamiento de evidencia y fijación de huellas. Los protocolos de investigación forense se cumplieron en sus etapas iniciales con la premura necesaria para evitar la pérdida de rastros.
Coordinación de autoridades y resguardo de evidencia
Los efectivos de la Guardia Nacional colaboraron en el control perimetral, mientras la Marina Armada proporcionó apoyo en el aseguramiento de la zona. Esta coordinación interinstitucional tuvo como objetivo minimizar interferencias y garantizar la integridad de los indicios.
Paralelamente, los peritos emplearon métodos de succión de aire para atrapar partículas de combustible y posibles residuos de acelerantes. El análisis preliminar incluyó la toma de muestras de ceniza y tejido, elementos que serán sometidos a pruebas de laboratorio para determinar la causa exacta de la combustión.
Proceso de recolección de indicios y análisis
Una vez asegurada la evidencia física, el personal pericial marcó cada fragmento con etiquetas numeradas. Este paso resulta fundamental para la cadena de custodia y para el posterior cotejo en los laboratorios de criminalística y química forense.
La Fiscalía General del Estado instruyó el embalaje de la muestra orgánica y de los restos óseos junto con el registro fotográfico completo. Así se mantiene un expediente técnico que acompañará la carpeta de investigación abierta contra quien o quienes resulten responsables.
Traslado al Servicio Médico Forense y apertura de investigación
Concluida la inspección ocular, el cuerpo fue trasladado al Servicio Médico Forense para la necropsia. El informe forense aportará datos sobre posible estrangulamiento, inhalación de humo y tiempo de exposición al fuego.
La Fiscalía general abrió una carpeta de investigación para esclarecer el caso y establecer líneas de investigación, sin que hasta el momento se haya revelado la identidad de la víctima ni presuntos responsables.




















































































