Reversión de la autorización anterior sobre la Guardia Nacional
La corte federal de apelaciones revocó la orden que obligaba al presidente a devolver el mando de la Guardia Nacional al gobernador de California, Gavin Newsom. Con esto, el Ejecutivo retiene el control directo de las unidades desplegadas en Los Ángeles.
El tribunal argumentó que la decisión previa carecía de respaldo legal para limitar las facultades presidenciales en el manejo de las fuerzas de seguridad. De este modo, se anula la restricción sobre la autoridad militar estatal frente al poder federal.
Despliegue masivo de tropas federales por protestas migratorias en Los Ángeles
Se ordenó el envío de 4.000 efectivos de la Guardia Nacional junto con cientos de Marines para un periodo de 60 días. El despliegue busca contener manifestaciones que derivaron en saqueos, quema de vehículos y agresiones a personal de seguridad.
La medida responde a las movilizaciones contra la política migratoria vigente y al aumento de disturbios en zonas urbanas. El refuerzo militar fue justificado como necesario para preservar instalaciones federales y la integridad del personal en el área metropolitana.
Fundamento jurídico de la medida de federalización militar
El fallo sostiene que el presidente actuó dentro de sus atribuciones legales al federalizar las tropas sin requerir la autorización del gobernador. La corte afirmó que la protección de bienes e instalaciones federales es prerrogativa exclusiva del Ejecutivo nacional.
Según la resolución, el despliegue se enmarca en la Ley de Insurrección y otras normativas que autorizan el uso de fuerzas armadas contra acciones que amenacen propiedades y personas vinculadas al gobierno federal.
Respuestas oficiales y vías de recurso legal
El presidente calificó la resolución como una fuerte victoria y enfatizó que, de ser necesario, las tropas federales asumirán la seguridad cuando las autoridades locales no puedan garantizarla. Esta postura subraya su enfoque directo en la gestión de crisis.
Por su parte, el gobernador Newsom anunció que evaluará solicitar una revisión en la misma corte o elevar el caso a la Corte Suprema de Estados Unidos. De esta forma, el conflicto legal sobre el mando de las fuerzas militares podría prolongarse.