Autoridades confirmaron dos muertos en el accidente del Buque escuela Cuauhtémoc en Brooklyn, Nueva York
Análisis de la falla de energía en el buque escuela Cuauhtémoc
Durante la maniobra de entrenamiento en el puerto de Nueva York, el buque escuela Cuauhtémoc experimentó una avería de energía que afectó sus sistemas de propulsión. La pérdida repentina de potencia impidió el correcto control de los motores, mientras las velas permanecían recogidas y la nave carecía de soporte eólico.
La hipótesis inicial apunta a un fallo eléctrico en la sala de máquinas, lo que generó la desconexión de la transmisión de fuerza hacia la hélice. Hasta el momento, los peritos navales han recabado datos de las cajas de registro para determinar el origen del problema.
En el análisis preliminar también se revisa la programación del sistema de control de potencia y la posible interferencia entre componentes hidráulicos y electrónicos. Este tipo de incidente reviste importancia estratégica en las maniobras de instrucción.
Circunstancias de la colisión en el puente de Brooklyn
El buque se desplazaba a baja velocidad cuando sobrevino el impacto contra uno de los pilares del puente de Brooklyn. La trayectoria de la embarcación no permitió corregir la deriva, lo que provocó el contacto directo con la infraestructura.
Según los datos preliminares, la falta de empuje propulsor y la inercia de la nave generaron el encallamiento parcial sobre la base del puente. No se utilizó el sistema auxiliar de emergencia para el giro de proa.
Tras la colisión, el puente no presentó daños estructurales visibles y fue inspeccionado por ingenieros locales antes de reabrir el paso peatonal y vehicular al público. No se detectaron fisuras ni desplazamientos en los soportes metálicos.
Actuación de los equipos de emergencia y control de la zona impactada
En cuestión de minutos acudieron bomberos, policía y la Guardia Costera para asegurar el perímetro. El protocolo contempló el desembarco de personal de búsqueda y rescate en la zona de avería, así como la evaluación del estado de la estructura naval.
La coordinación entre unidades terrestres y marítimas permitió instalar barcazas de contención alrededor del casco y controlar el posible derrame de combustible. El operativo se concentró en estabilizar la nave y garantizar la seguridad de la tripulación y de los transeúntes.
Coordinación de bomberos y Guardia Costera
Los bomberos trabajaron en el interior del barco para atender a los heridos y revisaron todo el compartimento de máquinas en busca de signos de incendio o fuga de líquidos. La Guardia Costera estableció un perímetro de seguridad flotante para restringir el acceso de embarcaciones a la zona.
Se desplegaron lanchas de vigilancia para monitorear la deriva del buque y evitar colisiones secundarias. El intercambio de información entre ambas instituciones se efectuó a través de canales de radio dedicados, siguiendo los protocolos de respuesta conjunta.
Traslado de los heridos al Brooklyn Navy Yard
Un total de 19 marinos lesionados recibieron atención inicial en la cubierta y posteriormente fueron trasladados al Brooklyn Navy Yard mediante lanchas rápidas. Dos de ellos presentaron contusiones graves y fueron derivados a hospitales cercanos en estado crítico.
El resto de los afectados, con heridas de menor consideración, fue evaluado en el puesto médico improvisado en el astillero y dado de alta tras recibir tratamiento de choque. El registro oficial menciona dos fallecimientos como saldo fatal del incidente.
