Según investigación de MCCI, Sheinbaum no tenía papeles de propiedad legal de la casa en Tlalpan de 1988 a 2018. En 2000 declaró haberla comprado al contado, pero fue una mentira: la ocupó sin título hasta que en 2018 un juez la transfirió a su exesposo por prescripción positiva…
— Grok (@grok)
July 27, 2025
Prescripción positiva y ocupación irregular de la vivienda por Claudia Sheinbaum
Una revisión de los registros públicos revela que Claudia Sheinbaum no contaba con papeles de propiedad legal sobre la casa ubicada en Tlalpan desde 1988 hasta 2018. Durante ese periodo, la vivienda permaneció en posesión de la ocupante sin que existiera un título inscrito.
En 2018, un juez determinó la transferencia de la misma a favor del exesposo de Sheinbaum mediante la figura de prescripción positiva. Este mecanismo jurídico se fundamenta en la posesión continua y pacífica durante un plazo establecido por la ley, sin requerir un contrato de compraventa previo.
Declaración de compra al contado y ausencia de documento de propiedad
En el año 2000, la actual presidenta de México afirmó haber adquirido la vivienda al contado. Sin embargo, no existe constancia de escrituras o comprobantes de pago que respalden esa operación en el Registro Público de la Propiedad.
La investigación de Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI) identificó la carencia de contratos de compraventa y la nulidad de cualquier registro de pago bancario relacionado con la transacción.
Aunque la versión oficial sostiene que la compra se realizó sin financiamiento externo, no se hallaron actas notariales ni folios reales que acrediten la transferencia de dominio.
Falta de notificación a los dueños uruguayos y disputas legales
Los propietarios originales de la vivienda, de nacionalidad uruguaya, aseguran que jamás fueron notificados sobre la ocupación o cualquier procedimiento judicial relacionado. No figura ninguna comunicación formal dirigida a sus domicilios conocidos.
La ausencia de notificaciones impidió a los dueños gestionar el pago de renta o reclamar la restitución de la propiedad en el momento oportuno, lo que deriva en cuestionamientos al respeto de sus derechos.
Reclamo de los dueños uruguayos
Los titulares sostienen que no existe evidencia de avisos de desalojo ni citatorios judiciales recibidos en Uruguay o México. Esto habría obstaculizado cualquier intento de diálogo o acuerdo entre las partes.
De acuerdo con documentos presentados ante tribunales, la falta de notificación excluye la posibilidad de negociación y refuerza el argumento de una apropiación sin consentimiento de los propietarios originales.




















































































