El presidente chileno, Gabriel Boric, ha admitido que la reconstrucción de la región de Valparaíso, devastada por los incendios más mortales en décadas, será un proyecto de varios años. Los fuegos, que dejaron 131 muertos, destruyeron miles de hogares y quemaron más de 10.000 hectáreas de tierra, principalmente en cuatro comunidades a unos 120 kilómetros al noroeste de la capital chilena, Santiago.
Boric hizo estas declaraciones durante una conferencia de prensa en el estadio Sausalito de Viña del Mar, una de las áreas más afectadas. Aseguró que la construcción será una «tarea muy grande» y que no se generarán «falsas expectativas». Anunció la formación de un Comité de Reconstrucción, liderado por la ministra de Desarrollo Social, Javiera Toro, que se encargará de coordinar los esfuerzos de reconstrucción.
El presidente Boric también enfatizó la importancia de la participación comunitaria en el proceso de reconstrucción, incluyendo la colaboración de los vecinos y las municipalidades. Entre las primeras tareas a realizar se encuentra la recogida de 50 mil toneladas de escombros. Añadió que se destinarán más máquinas para trabajar durante la noche, reforzando así la presencia del Estado en las zonas afectadas.
Según cifras oficiales, alrededor de 12 mil hogares resultaron afectados por los incendios. De estos, 1.930 ya han comenzado a recibir ayuda económica del gobierno y se espera que la próxima semana se entreguen 6.500 bonificaciones adicionales. Estos incendios marcan uno de los desastres más grandes en la historia reciente de Chile, y el proceso de reconstrucción probablemente representará un desafío considerable para el recién electo presidente Boric y su gobierno.
