Centro de detención de migrantes en Fort Bliss
El Gobierno de Estados Unidos abrirá el 17 de agosto un centro de detención de migrantes en la base militar de Fort Bliss, cerca de El Paso, Texas. Esta nueva instalación responde a urgencias de capacidad ante el aumento de cruces fronterizos.
La instalación forma parte de la estrategia de internamiento impulsada por la administración Trump. Se sumará a otros recintos temporales y oficiales destinados a gestionar los flujos migratorios sin habilitar centros en territorio civil.
Capacidad y ampliación de la instalación de internamiento
Espacios temporales en carpas
El complejo inicial dispondrá de estructuras de lona con capacidad para unas 1 000 personas. Estos espacios provisionales carecen de acondicionamiento permanente y se montan con rapidez para atender la demanda.
Organizaciones de derechos humanos han señalado deficiencias en ventilación y servicios básicos. La infraestructura de carpas se considera insuficiente para estancias prolongadas en condiciones seguras.
Proyección de crecimiento hasta 5 000 plazas
El Departamento de Seguridad Nacional planea ampliar el aforo hasta 5 000 detenidos. El proyecto contempla fases de construcción modular y adaptación de hangares existentes.
Los plazos y el presupuesto se mantienen en revisión conforme a las cifras de detenciones. Se estudian mecanismos de supervisión y control antes de la segunda fase.
Estrategia de detenciones y deportaciones masivas
La apertura en Fort Bliss forma parte de la política de detenciones y deportaciones masivas de la administración. El enfoque prioriza la retención administrativa sobre alternativas de procesamiento civil.
Esta estrategia ha operado con criterios de contingencia para enfrentar incrementos en la cifra de migrantes sin papeles. El componente militar añade un elemento de seguridad reforzada.
Exploración de nuevas bases militares para retención
Además de Fort Bliss, el DHS está considerando otras bases militares como posibles centros de internamiento. El objetivo es diversificar ubicaciones y reducir la presión sobre instalaciones fronterizas.
La selección de nuevas sedes incluirá criterios logísticos y de infraestructura existente. Aún se evalúa capacidad de acceso, servicios y logística antes de tomar decisiones adicionales.




















































































