Adquisición de PetroBal SAPI y estrategia de Slim en inversión petrolera
En 2023, Carlos Slim concretó la adquisición del 50 % de los derechos sobre dos yacimientos petrolíferos frente a la costa de Campeche. La operación, valuada en 530 millones de dólares, otorgó acceso directo a bloques que han sido objeto de explotación en el golfo de México.
Esta compra forma parte de una estrategia de inversión petrolera orientada a proyectos offshore, con la intención de convertir a Slim en uno de los principales socios privados de Pemex. La apuesta busca capitalizar campos maduros mediante aportes de capital y experiencia técnica.
Optimización de costos operativos y expansión de pozos offshore
Tras la adquisición, se diseñó un plan de optimización de costos operativos que incluye la revisión de contratos de servicios y la implementación de tecnologías de perforación avanzadas. El objetivo es reducir gastos sin comprometer la integridad de los equipos en alta mar.
El programa también contempla la apertura de más pozos en los dos bloques adquiridos, con el propósito de aprovechar reservas existentes y aumentar el aprovechamiento de la infraestructura submarina.
Plan de reducción de gastos y eficiencia petrolera
La reducción de gastos operativos se apoyará en la renegociación de tarifas de logística y en la automatización de procesos en la plataforma. Se espera que estas medidas disminuyan tiempo de inactividad y costos de mantenimiento.
Entre los retos identificados figura la adaptación de las nuevas tecnologías al entorno marino. El equipo técnico deberá validar sistemas de bombeo y detección temprana de fallas que garanticen la continuidad de la producción.
Desarrollo de infraestructura petrolera y nueva plataforma offshore
El proyecto prevé la construcción de una plataforma petrolera en un plazo de dos años, diseñada por el propio equipo de Slim. La estructura estará adaptada a las condiciones del Golfo de México y contemplará sistemas de extracción y procesamiento en un mismo módulo.
La logística de transporte de materiales y la certificación de la plataforma ante organismos reguladores representan desafíos esenciales. Se estima que la fase de ingeniería básica defina prioridades de inversión y plazos de entrega.
Metas de producción offshore diaria y duplicación de rendimiento
Para el próximo año, la meta establecida es alcanzar una producción de 40 000 barriles diarios, cifra que serviría para medir la efectividad de la nueva plataforma y las mejoras en la red de pozos.
A mediano plazo, el objetivo es duplicar ese volumen, un reto que implicará coordinar perforaciones adicionales y optimizar flujos de transporte. El cumplimiento de estas metas dependerá de la evolución de los precios internacionales y de la eficiencia operativa.
