Grabación equivocada y disculpa pública
Un comunicador reconoció públicamente haber difundido un video equivocado que mostraba escenas de Yemen como si fueran un enfrentamiento en el estado de Sinaloa. La grabación permaneció disponible en sus plataformas digitales hasta que se identificó la discrepancia geográfica y temporal de las imágenes.
Tras detectar el error, la pieza audiovisual fue retirada de inmediato. La persona responsable emitió un mensaje en redes sociales donde admitió la confusión y ofreció disculpas a la audiencia afectada y a las partes involucradas.
El comunicado incluyó una mención explícita al origen foráneo del material, así como la confirmación de que las hostilidades mostradas no correspondían a territorio mexicano ni a grupos locales de seguridad o civiles.
Por error, @latinus_us difundió un vídeo de Yemen como si fuera de Sinaloa. Ya lo bajamos.
Sabemos reconocer cuando nos equivocamos. Una disculpa a nuestra audiencia y a todos los afectados.— Carlos Loret de Mola (@CarlosLoret) May 1, 2025
Presentación en conferencia y reacciones críticas
Durante una conferencia matutina, la presidenta del país exhibió el video equivocado, señalándolo como un vínculo entre bandas del crimen organizado en Sinaloa. La proyección provocó cuestionamientos inmediatos sobre los protocolos de verificación de la información.
Al darse cuenta de la imprecisión, varios asistentes y analistas criticaron la fiabilidad de las fuentes utilizadas. Las voces disidentes advirtieron que esta clase de errores puede erosionar la credibilidad en la cobertura de sucesos delictivos.
El incidente generó un debate sobre la responsabilidad de los comunicadores y de las autoridades al presentar imágenes en espacios oficiales sin una validación previa exhaustiva.
Momento de la presentación oficial
La reproducción tuvo lugar en el primer bloque de la sesión informativa matutina, justo después de los informes de seguridad regional. La presidenta comentó el supuesto enfrentamiento con un tono de asombro, destacando la crudeza de las imágenes.
Esta intervención marcó el punto de inflexión en el que se detectó la discrepancia, pues los asistentes más familiarizados con la región cuestionaron el origen real de la grabación.
Origen del conflicto armado y análisis de veracidad
La investigación posterior determinó que el material correspondía a un ataque armado en Yemen, registrado meses antes. Las características del lugar, el equipamiento militar y los tracers en el cielo coincidían con testimonios de periodistas locales en Medio Oriente.
Esta verificación se realizó mediante la comparación de fotogramas con bases de datos de agencias internacionales y portales de geolocalización de eventos bélicos. El cotejo demostró que no había relación alguna con Sinaloa.
El episodio subraya la necesidad de adoptar protocolos más rigurosos para contrastar videos y fotografías antes de presentarlos como evidencia de situaciones de violencia o crimen organizado.
