Vigilancia y seguridad en Sinaloa: análisis de instalaciones de cámaras
La información difundida señala que los delincuentes disponían de una mayor cantidad de dispositivos de videovigilancia que las instituciones oficiales en Sinaloa. Según datos proporcionados, meses atrás las autoridades contaban con 800 cámaras instaladas en distintas zonas del estado, mientras que se han retirado 918 cámaras que operaban en áreas de Culiacán, Mazatlán y Navolato.
Este reporte resalta el contraste entre la infraestructura tecnológica de seguridad manejada por las instituciones y la capacidad de los grupos delictivos para instalar sistemas de monitoreo en áreas urbanas, lo que evidencia una disputa en el control de los dispositivos de vigilancia en el estado.
Tecnología y videovigilancia en entornos delictivos dentro del territorio sinaloense
La información publicada incluye declaraciones de la vocera de la Secretaría Estatal de Seguridad Pública, Verona Hernández, quien detalló la situación actual de las cámaras retiradas en diversas localidades de Sinaloa. Los números revelan una diferencia importante en la cantidad de equipos operados por delincuentes, evidenciando un uso reiterado de esta tecnología.
Además, las autoridades han señalado que los delincuentes siguen reinstalando cámaras de videovigilancia en distintos sectores. Este hecho implica que las intervenciones para retirar estos dispositivos se han intensificado y se mantendrán mientras se detecte la continuidad de esta práctica en áreas sensibles.
Procedimientos de retiro y control en la videovigilancia delictiva
El gobernador Rubén Rocha Moya confirmó que, pese a las intervenciones realizadas por las autoridades, los delincuentes continúan con la reinstalación de cámaras en diversas zonas del territorio sinaloense. Las acciones de retiro se efectúan de forma reiterada con el objetivo de mantener el control sobre la presencia de estos dispositivos en áreas públicas.
La estrategia de retirar cámaras, sin contar con información precisa sobre el total de equipos reinstalados, forma parte de las medidas implementadas para contrarrestar el creciente uso de tecnología de vigilancia por parte de grupos delictivos en el estado.