Detalles del enfrentamiento y traslado inicial a Hospital General de Culiacán
Más de diez horas permaneció el cadáver de un hombre desconocido a bordo de una ambulancia de la Cruz Roja estacionada frente al Hospital General de Culiacán. La víctima había sido abatida la noche del martes durante un presunto enfrentamiento con elementos de la Guardia Nacional en la carretera Culiacán–Vitaruto, cerca de esa sindicatura.
Al llegar al lugar, los paramédicos encontraron al lesionado con vida, le brindaron primeros auxilios y lo trasladaron de urgencia al Hospital General de Culiacán. En el trayecto, sin embargo, el hombre falleció y llegó ya sin signos vitales a la institución.
El traslado inicial de este cuerpo sin vida siguió los protocolos de emergencia, pero el desenlace en ruta dejó el cadáver de hombre en la camilla, sujeto a los lineamientos establecidos por la Cruz Roja y la Guardia Nacional.
Procedimientos hospitalarios para cuerpos sin vida en ambulancia de la Cruz Roja
Por protocolo, el personal del Hospital General de Culiacán no aceptó el cuerpo en calidad de donación ni bajo resguardo interno. La negativa se basó en normas de salud y seguridad que evitan introducir cadáveres en áreas destinadas a atención clínica.
Ante esta situación, el cadáver quedó retenido en la unidad de emergencias, generando un punto crítico en el flujo de ambulancias. El vehículo de la Cruz Roja permaneció inmovilizado frente a urgencias a la espera de la autorización correspondiente.
La retención prolongada del cuerpo sin vida modificó la logística del servicio prehospitalario, provocando la congestión de otro vehículo que debía cubrir la zona. Esto alteró el funcionamiento regular de las rutas de traslado de pacientes.
Los protocolos hospitalarios señalan que cualquier cuerpo debe ser entregado directamente a personal forense, pero la negativa inicial y la falta de coordinación retrasaron el registro oficial de hechos.
Retraso en la investigación forense y traslado forense al SEMEFO
A pesar de haber pasado la madrugada y gran parte de la mañana del miércoles, los peritos ministeriales no acudieron a iniciar las diligencias correspondientes. Esto impidió el levantamiento inmediato del cadáver y su traslado al Servicio Médico Forense (SEMEFO).
La falta de peritos en el lugar dejó el cuerpo en la camilla de la ambulancia sin que se iniciara la cadena de custodia. Esta omisión contraviene los lineamientos de investigación forense establecidos por la fiscalía.
El retraso prolongado en la investigación forense compromete la identidad del fallecido y dificulta el esclarecimiento de responsabilidades. Además, pospone el acceso a información clave sobre el presunto enfrentamiento.
El traslado forense al SEMEFO quedó programado sin hora definida, a la espera de la llegada de peritos y equipo especializado para efectuar las diligencias pendientes.
Subproceso de peritos ministeriales
La ausencia de peritos ministeriales en la escena generó un vacío en la supervisión de pruebas y en la recopilación de indicios balísticos. Esta etapa es fundamental para la investigación penal.
La retención del cuerpo en la ambulancia sin intervención técnica prolonga la espera y puede afectar la integridad de la prueba científica que debe recabarse antes de cualquier traslado definitivo.
Impacto en demoras en la atención médica de urgencias
La inmovilización de la ambulancia de la Cruz Roja frente al área de urgencias produjo demoras en la atención de otras emergencias que requerían traslado inmediato. El vehículo quedó fuera de servicio mientras aguardaba peritos y personal legal.
Pacientes con condiciones críticas enfrentaron tiempos de espera más largos, ya que la cobertura de la unidad retenida no pudo ser sustituida de manera inmediata. Esto generó cuellos de botella en el sistema prehospitalario.
La retención del vehículo de emergencias afectó la capacidad operativa de la Cruz Roja en la región, obligando a coordinar recursos adicionales para atender llamadas de auxilio en rutas alternas.
