Audios filtrados y grabaciones históricas
César Gutiérrez Priego dio a conocer once casetes grabados en 1996 por su padre, el general Jesús Gutiérrez Rebollo, a través de su cuenta de X. Estas grabaciones se presentan como registros inéditos que mostrarían comunicaciones relevantes de la época.
Los casetes contienen supuestas conversaciones en las que participa Nilda Patricia Velasco, esposa del expresidente Ernesto Zedillo, junto al líder del cártel de Colima, Jesús Amezcua Contreras. La difusión de estos audios filtrados busca poner a disposición del público las voces y contenidos de aquellas charlas.
Origen de las grabaciones
Los casetes fueron obtenidos y conservados desde 1996 en formato analógico, sin haberse divulgado públicamente hasta abril de 2025. Su traslado al entorno digital permitió su reproducción y análisis más detallado.
Para comprobar la autenticidad de la voz, se comparó este material con una entrevista pública previa, difundida meses atrás, en la que se buscaba contrastar el timbre y patrón de habla de la interlocutora principal.
Aspectos técnicos de los registros
Las grabaciones presentan ruido de fondo y episodios de distorsión propios de los casetes de la década de los noventa. Algunos fragmentos incluyen sonidos de niños jugando en segundo plano.
El formato analógico original muestra variaciones de volumen y saltos de pista, lo que plantea retos para el reconocimiento automático de voz y para el análisis forense de la autenticidad.
Detalles de las conversaciones y extractos reveladores
En los audios se aprecian intercambios centrados en montos de dinero, con frases como “de 38 me sacó el otro ya me sacó 32” y solicitudes de cooperación económica. Estos diálogos plantean un posible esquema de negociación.
La interlocutora hace alusión a colaboraciones previas con un equipo de producción televisiva de la época, lo que sugiere vínculos con personas del medio del entretenimiento.
Negociación de pagos
Durante la llamada, Velasco menciona cantidades específicas y discute reducciones en la inversión solicitada, aludiendo a ajustes “con menos” para facilitar la entrega.
Se identifican frases en tono comercial y referencias a plazos de pago, lo que indica un esquema de transacción entre las partes.
Apodos y referencias en la llamada
En la conversación aparecen los apodos “El Temo” y “La Tía”, utilizados para enmascarar identidades reales y agilizar la comunicación entre los implicados.
Los alias refuerzan la discreción en la negociación y revelan un código interno entre quienes coordinaban las operaciones financieras.
Postura de César Gutiérrez Priego ante presunta corrupción presidencial
El candidato a ministro sostuvo que los audios filtrados “evidencian el esquema de corrupción de la entonces familia presidencial”, al implicar a una integrante del círculo cercano al expresidente Ernesto Zedillo.
Asimismo, responsabilizó a Zedillo por cualquier agresión o amenaza que pudiera sufrir él o su familia tras la publicación de los casetes.
Atribuciones de responsabilidad
Gutiérrez Priego atribuyó directamente al expresidente la responsabilidad de supervisar y responder por las acciones de su entorno familiar en ese periodo.
Con dicha asignación de culpas, el candidato busca situar la responsabilidad en el titular del Ejecutivo de aquel sexenio.
Limitaciones de las pruebas filtradas
El propio candidato admitió que en las grabaciones únicamente se escucha con claridad a uno de los interlocutores, sin evidenciar el contenido completo de la respuesta de Jesús Amezcua Contreras.
Esta falta de contraparte auditiva deja espacios sin corroborar sobre las intenciones reales y la veracidad total de las negociaciones registradas.
