Kiev, Ucrania.— Un nuevo ataque ruso con misiles y drones alcanzó sectores residenciales y redes eléctricas de Kiev, dejando al menos seis muertos, mientras Moscú y Washington negocian un plan de paz que se desarrolla en medio de las ofensivas.
Puntos clave
- Fuerzas rusas lanzaron misiles y drones contra objetivos en Kiev; al menos seis personas fallecieron.
- El bombardeo dañó viviendas y la infraestructura energética, provocando cortes de electricidad.
- El ataque ocurre durante negociaciones de paz entre Moscú y Washington.
- Autoridades ucranianas calificaron el hecho como una “respuesta terrorista”.
Daños en Kiev y afectación a la infraestructura energética
El bombardeo alcanzó tanto zonas residenciales como instalaciones eléctricas, según la información difundida. Los daños a la red energética intensifican los cortes de electricidad y complican el suministro básico para la población.
La destrucción de viviendas incrementa los desplazamientos internos y la necesidad de atención humanitaria. Con la llegada del invierno, la pérdida de capacidad energética empeora las condiciones de vida en áreas ya vulnerables.
Contexto: negociaciones de paz entre Moscú y Washington
El ataque tuvo lugar mientras las delegaciones de Moscú y Washington avanzan en un plan de paz que, según analistas, enfrenta grandes riesgos. Las ofensivas recientes han puesto tensión sobre las conversaciones, al mostrar que la guerra continúa a pesar de la diplomacia.
El hecho evidencia contradicciones entre los gestos diplomáticos y las operaciones militares sobre el terreno. Observadores señalan que acciones de este tipo pueden minar la confianza necesaria para un acuerdo duradero.
Reacciones ucranianas y consecuencias humanitarias
Las autoridades de Kiev denunciaron el bombardeo y lo calificaron como una táctica para debilitar la moral civil y provocar caos. La muerte de al menos seis personas elevó la preocupación por la seguridad de civiles en áreas urbanas.
“Respuesta terrorista”.
La frase fue atribuida por autoridades ucranianas al describir la ofensiva y su posible objetivo político. La comunidad humanitaria monitorea el aumento de desplazamientos y la necesidad de asistencia urgente en servicios básicos.




















































































