Detalles del ataque en el sector La Marina
En las primeras horas de este viernes, un grupo de sujetos armados llegó a la glorieta que conecta Paseo del Atlántico y Bulevar Marina, en el sector La Marina de Mazatlán. Allí, realizaron detonaciones de armas de grueso calibre contra al menos dos cámaras de videovigilancia pertenecientes al C4i.
El ataque provocó la destrucción parcial o total de los dispositivos, así como daños en la fuente de poder y las antenas de transmisión. Testigos locales informaron haber escuchado varias detonaciones antes de la llegada de las unidades de seguridad pública.
Impacto en la infraestructura de seguridad
Los equipos afectados formaban parte de la red de vigilancia que cubre puntos estratégicos del centro costero. El sabotaje a estos sistemas de videovigilancia deja sin cobertura una sección clave del bulevar, reduciendo la capacidad de monitoreo en tiempo real.
Además de la destrucción de las cámaras, se reportó que los cables de energía quedaron desprendidos y las antenas de enlace inalámbrico inutilizadas. Esta agresión armada evidencia vulnerabilidades en la protección de la infraestructura crítica de la ciudad.
Operativos y aseguramiento de la escena
Hacia las 10:00 horas se reportó el delito y elementos de tránsito municipal y policías preventivos arribaron al lugar para acordonar la zona. Se identificaron múltiples casquillos percutidos alrededor de la glorieta, distribuidos en un perímetro de varios metros.
Personal de la Secretaría de Marina también acudió a la escena para tomar conocimiento del hecho y coordinar acciones con la Fiscalía General del Estado de Sinaloa. Este tipo de operativo conjunto responde a protocolos de atención a incidentes violentos.
Recopilación de evidencias y avances periciales
Análisis de indicios balísticos
Peritos de la Fiscalía recolectaron casquillos percutidos y otros indicios balísticos para su análisis. El examen detallado de las municiones permitirá determinar calibre, tipo de arma y posible origen de los proyectiles.
Además de las pruebas balísticas, se documentó el estado de los componentes electrónicos y se levantaron registros fotográficos y bitácoras de funcionamiento. Todo el material recabado se integra a la carpeta de investigación para el seguimiento jurídico del caso.
