Ataque a balazos en el sector Capistrano de Culiacán

Una casa ubicada en la zona sur de Culiacán, en el sector Capistrano, fue blanco de un ataque armado la mañana de hoy. Testigos cercanos mencionaron haber escuchado múltiples detonaciones que alteraron la calma del vecindario.

El incidente se registró sobre la calle Manuel Payno con Ocarascas, donde los impactos de bala quedaron marcados en la fachada y alertaron a las familias que residen en las inmediaciones.

Detalles de la localización

La vivienda afectada se encuentra en una calle residencial de tránsito moderado, lo que permitió a varios vecinos percatarse de los estallidos de los cartuchos percutidos. La intersección de Manuel Payno y Ocarascas concentra tanto viviendas unifamiliares como pequeños comercios.

Según testimonios, los proyectiles impactaron de forma directa en la puerta principal y en la estructura metálica que protege el acceso, sin penetrar al interior del inmueble.

Daños materiales: impactos de proyectiles y casquillos

Al arribo de los efectivos militares de la Sedena, se localizaron numerosos casquillos percutidos en la banqueta y la calle. El registro fotográfico muestra perforaciones de bala en la puerta y en algunas ventanas externas.

No se reportaron personas lesionadas, por lo que los daños se limitaron al inmueble, catalogándose como afectaciones superficiales en elemento metálico y vidrio.

Evaluación de los desperfectos

Personal de servicios periciales documentó las abolladuras en la chapa de seguridad, estimando que el material sufrió al menos seis impactos de alto calibre. El vidrio templado presenta fracturas en forma de estrella, común en proyectos balísticos.

Hasta el momento no se ha cuantificado el monto de la reparación, pero las autoridades señalan que los costos estarán relacionados con la sustitución de la puerta y de los vidrios dañados.

Actuación de la Sedena tras el incidente violento

Los militares de la Secretaría de la Defensa Nacional arribaron al sitio minutos después de recibir el reporte ciudadano. Tras acordonar el perímetro, procedieron a inspeccionar la escena del crimen y a atender el resguardo de evidencia.

El despliegue incluyó un escuadrón de infantería y peritos especializados en balística, quienes se encargaron de levantar huellas y proyectiles para su análisis.

Diligencias y recopilación de indicios

En el punto, los forenses recolectaron casquillos y fragmentos de bala que podrían servir para identificar el arma usada. Además, tomaron fotografías y medidas de la trayectoria de los disparos.

Una vez concluidas las labores de campo, la Sedena se retiró sin realizar detenciones, dejando la avenida bajo vigilancia de patrullas estatales mientras continúa la investigación.