Investigación del homicidio en Culiacán: análisis del incidente
El 8 de febrero de 2025 se reportó el hallazgo de un cuerpo sin vida en la colonia Miguel de la Madrid, ubicada al sur de Culiacán. Las primeras evidencias indican que se trató de un incidente de homicidio donde la víctima, un hombre de complexión robusta y tez morena, presentaba múltiples impactos de bala.
La persona, vestida completamente de negro, fue encontrada en un costado de la calle Mina La Purísima, entre las vías de Huicholes y Lacandones. La información inicial se obtuvo a partir de un reporte a los servicios de emergencia, activando protocolos inmediatos de verificación en el lugar.
Recorrido de las diligencias iniciales
Agentes municipales acudieron rápidamente al sitio tras la alerta, constatando la presencia del cadáver en la zona. La intervención se realizó siguiendo los protocolos de seguridad establecidos para estos casos, permitiendo asegurar la escena inmediatamente.
El área fue acordonada para proteger posibles evidencias, y personal especializado procedió a iniciar las diligencias técnicas. El procedimiento incluyó la evaluación de la integridad del lugar y el control del acceso, asegurando que ninguna prueba fuera comprometida.
Respuesta municipal y protocolos en el incidente
Ante la confirmación del suceso, las autoridades municipales desplegaron medidas inmediatas para gestionar la escena. El operativo se basó en el cumplimiento estricto de los protocolos de emergencia, permitiendo documentar correctamente cada paso del procedimiento.
La intervención contó con la coordinación de agentes de seguridad y expertos en la recolección de evidencias. Este enfoque permitió el aislamiento efectivo del área y la recopilación de elementos que faciliten el avance en la investigación.
Acciones coordinadas de los cuerpos de seguridad
El operativo incluyó el traslado del cadáver al Servicio Médico Forense, llevado a cabo tras la verificación in situ por el personal especializado. La acción se realizó en coordinación con la Fiscalía General del Estado, que asumió el rol de fiscalización del caso.
La recolección de evidencias se efectuó respetando la cadena de custodia establecida, con el fin de preservar la integridad de la investigación. Los protocolos aplicados han permitido mantener el orden en la escena y facilitar el inicio de las diligencias correspondientes.