fabricación de pruebas en Fiscalía de Sinaloa
La senadora Paloma Sánchez Ramos (PRI) denunció que a un año del homicidio de Héctor Melesio Cuén Ojeda no se han señalado responsables por la presunta falsificación de evidencias en la Fiscalía de Sinaloa.
De acuerdo con la legisladora, el personal encargado de la investigación original habría alterado testimonios y documentos para sustentar una versión que favoreciera a ciertos intereses.
Este señalamiento pone en tela de juicio la integridad del proceso y genera dudas sobre la transparencia con que se condujo la pesquisa inicial.
Señalamientos de la senadora Paloma Sánchez Ramos
La parlamentaria expresó que, pese a las acusaciones públicas, no se han abierto procedimientos disciplinarios ni se ha informado sobre avances concretos en la investigación.
En su intervención, advirtió que la falta de sanciones podría sentar un precedente preocupante respecto al control interno en la dependencia estatal.
Además, criticó la carencia de protocolos claros que eviten la manipulación de elementos probatorios en investigaciones de alto perfil.
Ausencia de sanciones y responsabilidades
Aunque la fiscal estatal fue removida de su cargo, no existen imputaciones formales contra las personas señaladas por la supuesta adulteración de pruebas.
La falta de individualización de responsabilidades genera incertidumbre sobre la efectividad de la indagatoria y la rendición de cuentas.
Observadores en materia de justicia subrayan que esta inacción podría favorecer la impunidad dentro de la institución.
versión oficial del asesinato de Héctor Melesio Cuén Ojeda
La narración inicial de la Fiscalía de Sinaloa atribuyó el crimen a un asalto en una gasolinera, hipótesis que fue cuestionada desde el principio.
El montaje probatorio presentado delineó un escenario que, según críticos, no coincidía con las evidencias recabadas en el lugar de los hechos.
Esta versión oficial, de mantenerse, habría condicionado el rumbo de la pesquisa y desviado la atención sobre otras posibles líneas de investigación.
Corrección de la Fiscalía General de la República
El 25 de julio de 2024, la FGR precisó que el asesinato ocurrió en una finca privada al poniente de Culiacán, modificando la hipótesis previa.
Este ajuste, documentado en el expediente federal, redefinió el escenario del suceso y planteó nuevos enfoques de pesquisa.
El cambio de relato oficial obligó a replantear la búsqueda de móviles y responsables, alterando el curso de la investigación local.
Detención de Ismael “El Mayo” Zambada y contexto de la muerte
La captura de Ismael “El Mayo” Zambada tuvo lugar el mismo día en que Cuén Ojeda fue asesinado, un paralelismo temporal relevante en el expediente.
Este vínculo cronológico llamó la atención de especialistas, quienes destacan la necesidad de analizar posibles conexiones o coincidencias circunstanciales.
Hasta ahora no se han esclarecido por completo los vínculos entre la detención del capo y el homicidio del político sinaloense.




















































































