Localización y detección de artefacto explosivo improvisado

El 22 de mayo por la mañana, durante un reconocimiento terrestre en una calle de terracería cerca de 26 de Enero, Elota, personal especializado identificó un artefacto explosivo improvisado, también conocido como bomba casera o IED. El hallazgo se produjo al inspeccionar una zona sin tránsito vehicular habitual.

El dispositivo se encontraba oculto entre piedras y vegetación, lo que dificultó su detección inmediata. El equipo antibombas de la Secretaría de Seguridad Pública estatal empleó técnicas de reconocimiento visual y herramientas de rayos X portátiles para confirmar la naturaleza del material explosivo.

Procedimiento de aseguramiento y desactivación de dispositivo casero

Una vez verificado el artefacto, se delimitó un perímetro de seguridad de al menos 100 metros para resguardar a la ciudadanía. El escuadrón antibombas aplicó protocolos de mitigación de riesgo sin uso de ruido excesivo para evitar la activación accidental.

Los especialistas colocaron un contenedor hidráulico de aislamiento para separar el artefacto y reducir la posibilidad de proyección de escombros. Posteriormente, se procedió al desarme mecánico controlado, con técnicas de corte remoto y neutralización del detonador.

Acciones del escuadrón antibombas

El personal antibombas, capacitado en manejo de explosivos improvisados, coordinó la retirada de restos con equipo de protección balística y robots teledirigidos. El enfoque técnico siguió los estándares de seguridad establecidos por la dependencia.

Tras la extracción del componente principal, se realizó la detonación dirigida en un área segura dentro del perímetro controlado. El material residual fue catalogado como evidencia y resguardado conforme a los protocolos forenses.

Notificación y coordinación con autoridades federales

Al confirmar la neutralización del dispositivo, se informó de inmediato al Ministerio Público Federal para que iniciara las indagaciones legales. La comunicación incluyó el registro de cadena de custodia y las diligencias del aseguramiento.

Las autoridades federales revisaron los protocolos ejecutados y documentaron el procedimiento en actas ministeriales. Con base en estas diligencias, se programaron análisis periciales del artefacto y sus componentes, sin generar afectaciones adicionales al flujo local.