Regeneración, 04 de octubre de 2018.- ¿Una vez que se acabe la presidencia para Enrique Peña Nieto también se acabará el “cuento de hadas” con Angélica Rivera? Es posible que con los camiones de mudanza de Los Pinos hayan llegado también los papeles de divorcio entre ellos dos.
Según el columnista Salvador García Soto, de El Universal, los papeles llegaron para formalizar lo que ya se sabía desde hacía tiempo: el distanciamiento entre Peña Nieto y la Gaviota era cada vez más profundo y el mandatario estaba más feliz cuando su esposa estaba de viaje que cuando estaba ahí.
En la sección de notas indiscretas de la columna Serpientes y Escaleras de este jueves 04 de octubre, García Soto indica: “Con la mudanza ya avanzada en Los Pinos, también llega la noticia de que en la casa presidencia han comenzado formalmente los trámites de divorcio que oficializarían una separación y distanciamiento que ya lleva tiempo. Así que con el fin de sexenio también terminará el cuento de hadas…”.
Desde hace tiempo se habla de una separación entre el mandatario saliente y la estrella de televisión, el distanciamiento se produjo “prácticamente desde que llegaron a Los Pinos”, advierte Jenaro Villamil.
“El escándalo de La Casa Blanca fracturó para siempre una sociedad conyugal tele-dirigida que tuvo su peor momento cuando la exprogatogista de telenovelas salió a defenderse de una propiedad inmobiliaria que era del presidente de la República y no de ella”, indicó en un texto titulado “Angélica Rivera y Peña Nieto, el final solitario de la telecomedia”.
“Durante casi cuatro años la relación entre Peña Nieto y Rivera ha sido todo lo contrario a una telenovela rosa: desencuentros políticos, diferencias entre los hijos, un nuevo escándalo sobre el departamento de Miami de La Gaviota, tensión protocolaria, sonrisas congeladas, la eterna pose de ‘enamoramiento’ que ya nadie se la compra”.
A la imagen de Peña Nieto, el comportamiento de su familia no lo ayudó jamás y por el contrario permaneció la percepción de frivolidad que le distanció irremediablemente de la sociedad mexicana, que se expresó masivamente en las urnas el 1 de julio.
No sólo Rivera se ha alejado de Peña Nieto, su más cercano círculo desapareció de Los Pinos y nadie lo quiere en el PRI por lo que significó para la brutal derrota del partido.
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Mientras termina la mudanza en Los Pinos, se sabrá si “La Gaviota” acompaña a Peña Nieto en su reclusión y retiro tranquilo en el Estado de México tras terminar su mandato. Parece que no.
