Plazo límite para la ratificación del acuerdo de suspensión de aranceles al tomate mexicano
La Asociación de Agricultores del Río Culiacán (AARC) enfrenta un plazo que concluye el lunes 14 de julio para ratificar el acuerdo que suspende temporalmente los aranceles al tomate mexicano exportado a Estados Unidos. Este proceso de validación es fundamental para evitar la imposición de cargos adicionales.
De no confirmarse la ratificación antes de la fecha establecida, entraría en vigor de manera automática un gravamen del 20.91 % sobre los envíos de tomate. El incremento pone en riesgo la competitividad del producto nacional frente a otros orígenes.
A cuatro días del vencimiento, la AARC aún no ha recibido una respuesta favorable por parte de las contrapartes estadounidenses. Este retraso en la toma de decisiones genera incertidumbre sobre la continuidad del acuerdo vigente.
Consecuencias del incumplimiento y gravamen del 20.91 %
La activación del arancel del 20.91 % obligaría a los productores a absorber un costo extra que incidiría directamente en el precio final del tomate. El margen de ganancia de los agricultores se estrecharía, afectando la rentabilidad de la temporada.
Sin una suspensión efectiva de aranceles, las empresas exportadoras podrían reducir el volumen de remesas ante el aumento de los precios FOB. Esta medida altera la estrategia comercial planteada para el presente ciclo de exportación.
Gravamen del 20.91 %
El gravamen del 20.91 % se calcula sobre el valor CIF de cada embarque que ingresa a territorio estadounidense. Su aplicación impacta de manera directa en la viabilidad de las operaciones agrícolas, especialmente para pequeños y medianos productores.
La carga adicional de costos hace que el mercado de destino resulte menos atractivo en comparación con otras naciones productoras. La imposición abrupta del arancel puede derivar en ajustes en la logística de exportación.
Impacto en la producción de tomate y reducción de superficie de siembra
La falta de un acuerdo ratificado penaliza la previsión de la siembra en Sinaloa, principal zona de cultivo del país. La decisión de no avanzar en la suspensión obliga a replantear la escala de producción prevista para el ciclo actual.
Ante la incertidumbre, los agricultores se ven forzados a considerar una disminución de la superficie de siembra. Esta medida busca mitigar el riesgo de generar excedentes que resulten menos rentables con un arancel vigente.
Reducción de superficie de siembra en Sinaloa
El recorte estimado en la superficie de cultivo podría alcanzar entre un 10 % y un 15 % de las hectáreas originalmente planeadas. La decisión se toma con el fin de equilibrar costos de producción y expectativas de retorno.
Menos áreas de siembra implican menores volúmenes cosechados y un ajuste en la capacidad de oferta hacia Estados Unidos. Este escenario modifica la dinámica de mercado y la planificación de futuras temporadas.
Volumen de exportación y estimación de pérdidas económicas
Cada año, la AARC envía a Estados Unidos cerca de 15 millones de cajas de tomate. Este nivel de exportación constituye una de las fuentes principales de ingresos para el sector agrícola sinaloense.
Aunado a la presión arancelaria, no se ha podido cuantificar con exactitud la pérdida económica que implicaría la falta de ratificación. La cifra definitiva dependerá del volumen efectivamente trasladado y del ajuste de precios.
La combinación de mayor carga fiscal y posible reducción de superficie pone en tela de juicio las metas originales de venta. Los productores deberán ajustar costos y operaciones según evolucione el panorama arancelario.




















































































