Medidas arancelarias globales en acero y aluminio
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció la imposición de un arancel global del 25 por ciento a las importaciones de acero y aluminio. La medida, que afecta a productos de origen nacional y extranjero, se suma a los aranceles vigentes para bienes provenientes de Canadá y México.
La decisión establece que, en caso de que los aranceles a Canadá y México entren en vigor el 1 de marzo, el acero y el aluminio de ambos países estarán gravados con un 50 por ciento a partir del 12 de marzo. Este ajuste tarifario se aplica en el contexto de medidas destinadas a controlar aspectos migratorios y el tráfico de fentanilo.
Reacción en la política comercial de México y ajustes económicos
El gobierno de México, a través del secretario de Economía, Marcelo Ebrard, rechazó la medida señalando que la tarifa no se justifica. Según sus declaraciones, la aplicación de un arancel adicional resulta injusta, ya que México importa una mayor cantidad de acero de Estados Unidos de lo que logra exportar.
En una conferencia, se puntualizó que el comercio del acero y el aluminio muestra un superávit estadounidense de 6.897 millones de dólares con México. La administración mexicana ha indicado la intención de solicitar consultas para exponer sus argumentos sobre el impacto de esta política arancelaria.
Declaraciones oficiales y negociaciones comerciales
Durante los eventos informativos, Marcelo Ebrard enfatizó la necesidad de revisar la tarifa aplicada, argumentando que la medida afecta así también a la dinámica comercial entre ambos países. Las afirmaciones resaltaron la asimetría existente en el intercambio de productos siderúrgicos.
El funcionario, por instrucciones de la administración, anunció que se llevarán a cabo reuniones para analizar el efecto de las tarifas y determinar la estrategia a seguir. La postura oficial se centra en resaltar la desproporción en el flujo comercial y en solicitar revisiones a la medida implementada.
Impacto en el sector siderúrgico y riesgos en el comercio internacional
El sector empresarial ha reaccionado de forma crítica ante la medida. La Cámara Nacional de la Industria del Hierro y del Acero de México (Canacero) advirtió que el 75 por ciento de las exportaciones de acero, valoradas en 2.100 millones de dólares, podría verse comprometido por la imposición de estos aranceles.
La alerta del sector indica que, de no excluirse el acero mexicano de la aplicación de aranceles, se abriría la posibilidad de que se adopten represalias recíprocas. Este escenario genera inquietud en relación con la estabilidad de las inversiones y la continuidad de importantes puestos de trabajo en la industria.
Efectos en el comercio de productos siderúrgicos
Las tensiones comerciales se intensifican en un contexto en el que ambos países mantienen relaciones comerciales históricas en el sector del acero. Los representantes industriales indican que la posible aplicación de mayores aranceles podría modificar las condiciones habituales del comercio bilateral.
El análisis técnico sugiere que la medida, al afectar productos esenciales para la construcción y manufactura, puede desencadenar un reajuste en el flujo comercial entre Estados Unidos y México. Este movimiento en la política arancelaria genera expectativas sobre un reajuste en el intercambio de bienes siderúrgicos.




















































































