La NOAA emitió una alerta por una tormenta solar generada por una llamarada registrada el , con Emisiones de radiación tipo II y IV reportadas poco después.
Datos rápidos
- Llamarada registrada: .
- Velocidad estimada de la onda de radiación: 893 km/s.
- Alerta por emisión tipo II: .
- Alerta por emisión tipo IV: .
- Fuente del aviso: Centro de Predicción del Clima Espacial (NOAA).
Alertas de la NOAA y cronología del evento
El Centro de Predicción del Clima Espacial de la NOAA registró la llamarada y emitió avisos por la radiación asociada. La primera detección formal se anotó a las , seguida por alertas específicas sobre emisiones de tipo II y IV.
Las emisiones tipo II suelen relacionarse con erupciones solares que acompañan eyecciones de masa coronal. La aparición consecutiva de una emisión tipo IV indica erupciones de mayor intensidad y riesgo de tormentas de radiación.
Mediciones registradas
La NOAA reportó una velocidad estimada de la onda de radiación de 893 km/s. Esos parámetros son los que se utilizan para anticipar la llegada de perturbaciones al entorno geoespacial terrestre.
Posibles Efectos en infraestructuras y comunicaciones
La alerta advierte sobre perturbaciones al campo magnético terrestre que pueden traducirse en interferencias tecnológicas. Entre los sistemas con riesgo señalado están GPS, radios de alta frecuencia y satélites.
En escenarios extremos, la NOAA menciona la posibilidad de daño a transformadores en redes de alta tensión y apagones a gran escala. No obstante, el informe no reporta efectos directos observados en la salud humana.
Sistemas y servicios potencialmente afectados
- Sistemas GPS y navegación por satélite.
- Comunicaciones por radio de alta frecuencia, incluidas rutas aéreas.
- Operación de satélites y servicios dependientes de órbita.
- Infraestructura eléctrica de alta tensión en casos extremos.
También se prevé la generación de auroras en latitudes inusuales, un efecto visual vinculado a la interacción de la radiación con la magnetosfera.
Seguimiento y fuentes
La información proviene directamente del Centro de Predicción del Clima Espacial (NOAA), que mantiene monitoreo continuo de la actividad solar. Cualquier actualización sobre la intensidad o el alcance de la tormenta se publicará mediante sus canales oficiales.
Las alertas y las mediciones citadas sirven como base para que operadores de redes y servicios satelitales valoren medidas precautorias según sus protocolos internos.































































































