Propuesta de nueva cárcel para migrantes y centro de detención
El fiscal general de Florida, James Uthmeier, presentó un plan para construir una nueva cárcel para migrantes en un terreno abandonado de 101 km². La instalación penitenciaria para migrantes recibiría a detenidos gestionados por ICE sin necesidad de muros convencionales.
Denominada “Alcatraz Lagarto” o “Alligator Alcatraz”, la propuesta busca replicar el bloqueo natural de la histórica prisión de Alcatraz, pero sustituyendo el agua fría por la fauna local de los Everglades.
Ubicación en los Everglades y terreno inaccesible
La parcela elegida corresponde a un antiguo aeropuerto en los Everglades, una región pantanosa de difícil acceso y con escasas vías de comunicación. El aislamiento geográfico se utiliza como elemento disuasorio ante eventuales fugas.
El área está cubierta por matorrales y canales de agua estancada donde proliferan caimanes y serpientes. La falta de infraestructura vial dificultaría las operaciones de visitantes y defensores de derechos humanos.
Seguridad sin muros con perímetro de reptiles
Uthmeier justifica que no será necesaria la construcción de muros ni vallas metálicas, pues los reptiles nativos garantizan “protección natural”. Esta estrategia pretende reducir costos y acelerar la instalación del centro migratorio.
El uso de barreras biológicas se presenta como una alternativa a las paredes convencionales, aunque la viabilidad legal y ecológica del proyecto aún no cuenta con estudios divulgados públicamente.
Barreras naturales de caimanes y serpientes
La estrategia implica crear fosos y zonas tropicales donde habitan caimanes y pitones. Estos reptiles actuarían como disuasorios para cualquier intento de escape. Se espera que la fauna local se mantenga en su hábitat natural.
Con este enfoque se busca que la instalación penal dependa de la biodiversidad del parque nacional, convirtiendo al entorno selvático en una trampa viva para quienes intenten salir sin autorización.
Evitar inversión en infraestructura tradicional
Según la propuesta, el ahorro en materiales de construcción y mantenimiento reduciría significativamente el gasto público. Se omitirían costosos muros de concreto y sistemas de vigilancia electrónica.
Sin embargo, expertos en derechos humanos han expresado reservas sobre la ética de usar animales para control de población reclusa y los posibles impactos medioambientales de esta medida.
Capacidad y plazo estimado de construcción
La instalación migratoria tendría capacidad para albergar hasta 1 000 detenidos bajo custodia de ICE. El fiscal asegura que el tamaño permite un flujo constante de ingresos federales por servicios de detención.
Con la aprobación de las autoridades federales, Uthmeier estima que la cárcel podría estar operativa en un plazo de 30 a 60 días. El cronograma incluye acondicionamiento del terreno y despliegue del equipo mínimo.
Personal penitenciario señalará la importancia de entrenar a guardias para manejar emergencias en un entorno natural, ámbito que no suele contemplarse en los centros de detención convencionales.