Detención del alcalde por delincuencia organizada y vínculo con el CJNG
José Asunción Murguía, en funciones como alcalde de Teuchitlán, fue capturado bajo cargos de delincuencia organizada tras la revelación de datos en su audiencia inicial. Las autoridades señalaron que el funcionario tenía conocimiento preciso de actividades ilícitas impulsadas por el Cártel Jalisco Nueva Generación.
Durante la primera audiencia, la Fiscalía de Jalisco expuso que Murguía recibió pagos periódicos y ejerció funciones de protección en favor de la agrupación criminal. Se detalló que el acusado permitió el libre tránsito de operadores del cártel en la región bajo su administración.
Operatividad del Rancho Izaguirre como campo de adiestramiento criminal
El Rancho Izaguirre fue identificado como un campo de adiestramiento donde el CJNG formaba a nuevos reclutas. Documentos presentados durante la audiencia dan cuenta de la existencia de instalaciones dedicadas a la instrucción en técnicas de combate y control territorial.
Según las autoridades, Murguía conocía la ubicación y las actividades que se desarrollaban en esa zona, sin que hubiera reporte de acciones para clausurar o investigar el lugar. El rancho operaba con total discreción bajo la tolerancia del municipio.
Las indagaciones señalan que el sitio servía para entrenar a jóvenes y consolidar la capacidad operativa del cártel. A partir de testimonios, se confirmó que el campo mantenía horarios establecidos para la formación de operadores.
Compensación económica y protección policial al cártel
La Fiscalía sostiene que el exalcalde percibía 70 000 pesos mensuales a cambio de brindar protección policial y resguardo político al CJNG. Esos recursos eran entregados de manera sistemática, según consta en actas de investigación.
El dinero permitió al cártel operar con impunidad en la región, disponer de rutas seguras y contar con la pasividad de elementos policiales. La acusación describe un sistema de intercambio de favores entre el funcionario y la organización criminal.
Colaboración en desapariciones y prácticas extremas
Se imputa a Murguía su participación directa en desapariciones forzadas de personas vinculadas al rancho. Testimonios indican que el acusado facilitó la manipulación de restos humanos junto con mandos del grupo criminal.
El proceso judicial establece que el exalcalde conocía detalles de desapariciones y no emprendió acción alguna para frenar esos hechos, consolidando así su implicación en las violaciones a derechos humanos.
Asociación con cabecillas del CJNG
Las pesquisas revelan que Murguía colaboró estrechamente con José Gregorio “El Lastra” y “El Rojo”, cabecillas destacados del CJNG en la región. Juntos coordinaban operativos de control territorial y castigos ejemplares.
En documentos judiciales se describe la mecánica de colaboración entre el alcalde y dichos líderes, estableciendo canales de comunicación para planear y ejecutar acciones violentas contra opositores.
Ritos de iniciación y canibalismo
Durante la exposición fiscal, se mencionó la existencia de rituales de iniciación en el Rancho Izaguirre que incluían prácticas de canibalismo. Estas ceremonias eran una forma de intimidación y cohesión entre nuevos miembros.
En su acusación, la Fiscalía afirma que Murguía tenía pleno conocimiento de esos actos y no solo toleró sino que permitió que se realizaran sin intervención alguna de las fuerzas de seguridad municipal.
Facilitación de vehículos robados y vigilancia para reclutas
La imputación indica que el exalcalde autorizó el uso de automóviles robados por parte del cártel, proporcionando placas y permisos falsos para circular sin ser detectados. Esto formaba parte del esquema de apoyo logístico.
Adicionalmente, se le atribuye la organización de patrullajes policiales selectivos para evitar la fuga de reclutas del rancho. La vigilancia garantizaba que los nuevos operadores permanecieran bajo control del CJNG.
Los elementos de seguridad municipal, según la Fiscalía, actuaban bajo órdenes directas del alcalde, lo que impidió que terceros denunciaran o rescataran a los internos del campo de adiestramiento.