Celaya, Guanajuato.— El presidente municipal Juan Miguel Ramírez Sánchez dijo que, siendo alcalde electo, fue citado por integrantes de un grupo criminal que le exigieron “dinero, posiciones en el gabinete” y que recientemente recibió llamadas de otro miembro de la delincuencia organizada.
Lo que sabemos
- El encuentro ocurrió antes de que Ramírez Sánchez tomara posesión como presidente municipal.
- Los presuntos criminales exigieron dinero y cargos dentro del Ayuntamiento, según el alcalde.
- En la reunión asistió una tercera persona que, de acuerdo con el edil, temió por su vida.
- El funcionario reportó además un contacto telefónico reciente en el que le insistieron en que “los únicos que me pueden ayudar eran ellos”.
Reunión con el grupo criminal en Celaya
Ramírez Sánchez explicó en entrevista con el medio local Ágora que los presuntos criminales le demandaron recursos y puestos en su administración antes de asumir el cargo. Narró que él rechazó las peticiones y que la conversación se tensó hasta el punto en que la persona que lo acompañó pidió posponer la discusión.
El alcalde relató que la acompañante de la reunión llegó a expresar temor por las consecuencias de la negativa. Según su relato, la frase que le dijo fue: “oye, pues te pusiste bien loco, nos iban a matar”, y el edil contestó: “yo creo que a los dos no, ¿verdad?”.
Declaraciones de Juan Miguel Ramírez Sánchez sobre presiones
En el video de la entrevista, que circula en redes sociales, el alcalde dejó clara su postura frente a las solicitudes del crimen organizado. Afirmó que su motivación para ocupar el cargo no es económica y negó tener pactos con la delincuencia.
“yo nunca he tenido acuerdos”
— Juan Miguel Ramírez Sánchez, presidente municipal de Celaya, en entrevista con Ágora.
Estrategia de seguridad y contacto telefónico reciente
Ramírez Sánchez declaró que su administración decidió no “combatir” ni enfrentarse al crimen organizado, pero sí buscar garantizar protección a la ciudadanía. Precisó que esa postura no equivale a permitir la impunidad ni a aceptar acuerdos con grupos delictivos.
Además, el alcalde relató que hace poco recibió una llamada facilitada por una persona de los medios en la que le insistieron en que ellos eran los únicos que podían ayudarle. Señaló que en esa comunicación no identificó amenazas directas, pero sí presiones para obtener influencia en su gestión.




















































































