Hallazgo de cuerpo de nadador en playa Mazatlán
Esta mañana, rescatistas localizaron el cuerpo sin vida de un joven de 19 años, identificado como Jahir, en un punto cercano al sitio donde ingresó para nadar y desapareció la tarde del lunes. El hallazgo se efectuó aproximadamente a la misma distancia de la costa donde había pedido auxilio al verse incapaz de regresar a la orilla.
La playa, delimitada con banderines rojo y amarillo por corrientes de retorno peligrosas, fue el escenario del rescate y posterior levantamiento del cuerpo. El hecho se registra después de una búsqueda nocturna que permaneció en curso hasta que las condiciones del mar impidieron continuar con seguridad.
Operativo de búsqueda y rescate en Mazatlán
Despliegue de recursos y limitaciones
Desde las 18:30 horas del lunes, el Escuadrón de Salvamento Acuático de Mazatlán y Protección Civil desplegaron motos acuáticas, rescatistas a pie de playa y un dron con cámara nocturna e infrarroja. La combinación de equipos permitió rastrear el área de inmersión y los alrededores de la franja costera.
La operación enfrentó obstáculos por el incremento de corrientes de retorno y la falta de visibilidad nocturna, lo que obligó a suspender la búsqueda temporalmente. El uso de tecnología y personal especializado exhibe la complejidad de rescates en zonas con oleaje variable.
Corrientes de retorno y riesgos marinos
El fenómeno de corrientes de retorno, también conocido como resacas, genera flujos de agua que se alejan de la costa y pueden atrapar a nadadores inexpertos. Estas corrientes actúan como canales de salida, capaces de arrastrar rápidamente a quienes entran al mar sin la debida precaución.
En playas como la de Mazatlán, la señalización con banderines busca alertar a usuarios sobre zonas de riesgo. Sin embargo, la aparición repentina de resacas y la falta de supervisión constante aumentan la probabilidad de incidentes graves durante la temporada de mayor afluencia.
Procedimientos forenses y traslado de cadáver
Al amanecer, peritos de la Fiscalía General del Estado de Sinaloa acudieron al punto de hallazgo para realizar el levantamiento del cadáver. El cuerpo fue embalado y trasladado al Servicio Médico Forense para la práctica de la autopsia correspondiente.
Los protocolos periciales incluyen la toma de muestras, registro fotográfico y levantamiento de huellas, con el fin de documentar el suceso de manera objetiva. El manejo del cuerpo se realizó conforme a las normativas estatales, sin que hasta el momento se revele información adicional sobre la causa oficial del deceso.





















































































